Los estudios clínicos sobre Viagra han sugerido que el medicamento puede ser seguro para algunas personas mayores, si se toman ciertas precauciones. No hubo diferencias en los efectos secundarios observados en personas de 65 años o más en comparación con los de personas menores de 65 años. Esto sugiere que la edad no afecta significativamente a la aparición de efectos secundarios del Viagra.
Según Pfizer, los pacientes mayores de 65 años deberían empezar con sólo la mitad de la dosis habitual de Viagra. Esta recomendación se basa en la idea de que los ancianos pueden tener una respuesta fisiológica diferente al fármaco en comparación con los individuos más jóvenes. Si existen dudas sobre el uso de Viagra dada la edad, se aconseja consultar con un médico.
Pfizer, el fabricante de Viagra, recomienda una dosis diferente para los pacientes de edad avanzada. Para una persona de 70 años, la dosis inicial típica de Viagra sería de 25 miligramos (mg), mientras que una persona de 30 años sin ninguna otra afección médica empezaría normalmente con una dosis de 50 mg. Esto se debe a que la capacidad del cuerpo para metabolizar los fármacos puede cambiar con la edad, y una dosis inicial más baja puede ayudar a prevenir posibles efectos secundarios.
Aunque el Viagra puede ser seguro para muchas personas, es importante tener en cuenta que, como ocurre con cualquier medicamento, es posible que se produzcan efectos secundarios. Los efectos adversos más comunes notificados en los estudios incluyen dolores de cabeza de leves a moderados, sofocos y dispepsia. También cabe señalar que se ha notificado una tasa de enfermedades de transmisión sexual (ETS) en hombres mayores que toman fármacos para la disfunción eréctil. Esto no sugiere una relación directa entre el Viagra y las ETS, pero pone de relieve la importancia de unas prácticas sexuales seguras.
Numerosos estudios han demostrado que el sildenafilo, el principio activo de Viagra, mejora significativamente la función eréctil tanto en pacientes ancianos con disfunción eréctil de etiología general como en pacientes ancianos con disfunción eréctil y diabetes. Se ha utilizado con seguridad en el tratamiento de la disfunción eréctil de diversas etiologías, demostrando que es eficaz y bien tolerado por los ancianos con DE. Puede tomarse discretamente aproximadamente 1 hora antes de la actividad sexual, ofreciendo flexibilidad y comodidad al usuario.
El sildenafilo oral puede tomarse discretamente aproximadamente 1 hora antes de la actividad sexual.
Es fundamental recordar que la eficacia del fármaco depende de la estimulación sexual para actuar; no proporciona una erección automática.
Incluso para los mayores de 70 años, el sildenafilo oral ha demostrado ser eficaz y bien tolerado. Esto demuestra que la edad, incluso la edad avanzada, no es necesariamente un obstáculo para el uso seguro de Viagra.
A pesar de la demostrada seguridad del Viagra para muchos hombres de edad avanzada, es esencial discutir el uso de este medicamento con un médico, especialmente dada la edad o las condiciones médicas subyacentes. Esto es especialmente cierto para los hombres con enfermedades como la hipertensión. Aunque normalmente es seguro tomar medicamentos para la disfunción eréctil como Viagra con hipertensión, sigue siendo esencial hacerlo bajo la supervisión de un profesional sanitario.
En definitiva, aunque el Viagra puede ser seguro para muchos hombres de edad avanzada, siempre hay que tener en cuenta el estado de salud individual y las posibles afecciones subyacentes. Consulte siempre a un profesional sanitario antes de empezar a tomar cualquier medicamento nuevo, incluido el Viagra.